¿Puede una fobia llevarte a la depresión?…
La respuesta corta es sí, y aunque resulte extraño se estima que una de cada veinte personas en el mundo tiene algún tipo de fobia.
Siendo más común que se den en las mujeres que en los hombres.
Se estima que en la actualidad existen más de 250 fobias documentadas, lo que hace que sea un trastorno muy heterogéneo.
Y aunque para muchos pueden ser excentricidades o comportamientos exagerados de algunas personas, las fobias son verdaderas enfermedades, trastornos de ansiedad, que de no ser tratados a tiempo pueden devenir en el aislamiento de quien lo padece hasta llevarlo, incluso, a la depresión.
Identificar las fobias en algunos casos puede resultar fácil, pero existen otras situaciones o escenarios más complejos en los que se pueden mezclar con otros síntomas psicológicos y afectivos, que pueden desencadenar episodios de ansiedad y depresión, por lo que es importante saber identificarlas, y sobretodo tratarlas.
¿A qué se deben las fobias? Causas de las fobias
Mira también:Depresión endógenaLas experiencias traumáticas o factores genéticos son los principales detonantes de las fobias.
Si existe algún antecedente familiar de depresión o ansiedad aumentan las probabilidades de padecer una fobia.
En este sentido los especialistas coinciden en que en la mayoría de los casos las fobias son desarrolladas a partir de algún evento traumático de la niñez, la adolescencia o la adultez.
Por ejemplo, es probable que alguien que sufre de claustrofobia haya quedado atrapado en un ascensor o en una habitación pequeña, o que una persona que sufre de zoofobia haya sido atacada por algún animal.
De manera que estas experiencias han quedado marcadas en la mente de la persona y con ello las sensaciones negativas que sufrió, y eso provoque que el solo pensar en volver a exponerse a esas situaciones la paralice y genere un miedo irracional y desmedido.
Sin embargo, como dijimos antes no siempre la causa de una fobia es por algún evento o vivencia traumática, ya que algunas personas pueden sufrir fobias por creencias trasmitidas por otros, como por ejemplo sus padres, ya sea en su infancia o en la adolescencia.
También ciertas condiciones como la sobreprotección de los padres, el maltrato físico y el abuso sexual pueden ser disparadores que generen fobias.
Asimismo, cuando hay otros integrantes de la familia que padecen algún tipo de fobia o trastornos de ansiedad puede ser que aumente la probabilidad de que la persona desarrolle un trastorno fóbico.
Mira también:Depresión: Síntomas Causas y Diagnóstico¿Cómo identificar y diagnosticar las fobias?
El principal elemento que permite reconocer el padecimiento fóbico de una persona, es el deseo insuperable de querer salir corriendo de la situación que esté generando la ansiedad.
Otras señales o síntomas habituales que se manifiestan en el cuerpo de quien sufre una fobia, y como resultado de una ansiedad severa que es provocada por la propia fobia, son:
- A nivel físico: náuseas, mareos, escalofríos, temblores, aceleración del pulso y de los latidos del corazón, sudoración, respiración anormal, dolor en el cuerpo, sequedad de boca, dolor de cabeza, y descontrol general del cuerpo.
- A nivel psicológico: pensamientos desmedidos, desproporcionados y distorsionados con respecto a la situación que se está viviendo o a ciertos estímulos.
- A nivel conductual: evitar la situación y/o el estímulo temido.
Entonces, ¿Cómo se diagnostica una fobia?
Fundamentalmente el diagnostico de una fobia se realiza por medio de una evaluación clínica por parte del especialista tratante.
Al presentar síntomas y signos muy característicos y marcados, normalmente no es necesario realizar ninguna otra prueba diagnóstica.
De este modo se realiza una entrevista diagnostica (prueba psicodiagnóstica).
Y en el caso de que se sospeche que existe alguna causa orgánica, sí se pueden llevar a cabo algunas pruebas extras, como una resonancia magnética, y otros tipos de pruebas analíticas y de valoración.
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Tipos de fobias
Debido a que estos son trastornos psicológicos, las fobias pueden ser tan variadas y raras como se quiera.
Se puede dividir a las fobias en dos categorías generales:
- Fobia social: cuando existe un temor excesivo e incontrolable a ser visto o juzgado de manera negativa al realizar alguna actividad, enfrentarse a situaciones sociales, o interactuar de alguna manera con otros, como comer delante de los demás o hablar en público o dar una charla en la clase.
- Fobias específicas: en general se caracterizan por temer ciertas situaciones u objetos particulares como miedo a las alturas, miedo a los animales, etc.
Las 9 fobias más comunes
Según las estimaciones hasta un 5% de la población mundial padece algún tipo de fobia en mayor o menor grado, pero dentro de las fobias conocidas existen algunas que se dan con mayor frecuencia, que te contamos a continuación:
Aracnofobia
Temor a las arañas, se estima que se da hasta en un 33% de la población mundial, calculándose que hasta un sorprendente 50% de las mujeres y un 10% de los hombres padecen esta fobia en algún grado.
Ofidiofobia
Es considerada la segunda fobia más frecuente y es el temor desmedido a las serpientes.
En muchos casos la persona no solo siente miedo al estar delante de estos reptiles, sino que incluso el solo hecho de pensarlo puede generarles un gran temor.
Mira también:Depresión causada por una enfermedad crónicaClaustrofobia
Temor a los espacios cerrados, estimándose que entre un 2% y un 5% de la población mundial padece ese tipo de fobia.
Las personas con esta fobia no pueden por ejemplo subir a un ascensor o viajar en tren.
Agorafobia
Es un temor desmedido a los espacios abiertos, y en general a encontrarse en situaciones en las que la persona siente que no puede escapar o pedir ayuda.
Suele darse más en las mujeres que en los hombres y la persona que la sufre siente una gran ansiedad y nerviosismo.
Acrofobia
Se caracteriza por un gran temor a las alturas.
La persona que la sufre siente pánico al estar sitios altos como balcones, subir a una noria, y en general en cualquier lugar alto.
Tripanofobia
Se estima que un 15% de la población mundial sufre de esta fobia, que se caracteriza por el miedo desmedido e irracional a las inyecciones.
De hecho, es considerada como la cuarta fobia más común y frecuente.
Mira también:¿Cómo puedo saber si tengo depresión? Descubre los signos y síntomas [Actualizado 2024]Necrofobia
Es un miedo irracional y desmedido a la muerte, e incluso a los muertos, generalmente provocado y alimentado por creencias y pensamientos negativos de la persona frente a la muerte, relacionados con el dolor y el sufrimiento.
Brontofobia
Es un miedo a los truenos y rayos que puede causar pánico en quien la padece.
Siendo en general bastante comunes, esta y otros tipos de fobias relacionadas con elementos climáticos.
Aerofobia
Temor a viajar en avión. Es considerada por muchos especialistas como la fobia situacional más frecuente.
Otras fobias raras
Hay otras fobias más raras que en casos extremos necesitan la intervención de un especialista en el área, en función de que el individuo pueda superar la situación que le genera la ansiedad.
La tripofobia es una de las más raras, y se evidencia por la repulsión a observar patrones de figuras geométricas que se repiten de forma igual y juntas.
Si al ver hoyos, círculos, huecos, agujeros, cuadrados, rectángulos, que se repiten en patrones iguales y muy pegados, se siente repulsión, mareos, sudoración, nervios, y ganas de vomitar, se está ante un caso de tripofobia.
A diferencia del resto de las fobias, que tienen su origen en trastornos psicológicos, la tripofobia, se considera como un mecanismo de defensa del cerebro, al vincular estos patrones, con los de algunos animales venenosos que tienen estos mismos diseños en sus cuerpos.
Al igual que los otros trastornos de ansiedad, la tripofobia tiene cura, se pueden emplear medicamentos, o tratamientos de índole conductual, como la exposición gradual a elementos que causen el problema, o un tratamiento cognitivo donde se trata de cambiar la forma de pensar del paciente con relación al tema.
Fobias: Casos extremos
Como sucede con cualquier enfermedad, las fobias de no atenderse a tiempo pueden llegar a causar mayores complicaciones en el paciente, siendo la depresión una de las más graves.
Esto se origina debido al aislamiento en el que puede sumirse la persona, al sentir que no es entendida por su entorno, o por pena a que vean las reacciones que pueden generar las fobias en su cuerpo.
Esto, si se da con mucha frecuencia, terminará por causar la depresión, un trastorno del estado anímico que puede ser transitorio o permanente, donde la persona puede experimentar sentimientos de infelicidad, culpa y abatimiento, entre otros.
Pero los síntomas más graves, y que necesitan de mayor atención, son la falta de apetito, disminución del peso, los pensamientos suicidas, aislamiento extremo y la carencia de apetencia sexual.
Es importante no esperar que se presenten estas señales para acudir a una Terapia contra la depresión, donde además el experto abordará el problema desde el punto de vista farmacológico y psicológico con sesiones individuales.
- En estos encuentros uno a uno, entre el paciente y el psicológico, se trabajan los pensamientos negativos.
- Se planifica una nueva rutina donde las actividades placenteras y que necesiten movimiento abarcan la mayor parte de la jornada.
- Una dieta equilibrada y saludable también forma parte de los cambios que tratará de establecer el médico.
- Se aborda de forma adecuada los problemas de insomnio o hipersomnia.
- El apoyo social y de esparcimiento es reforzado.
- A través del acercamiento personal, se logra crearle al individuo nuevos objetivos de vida, donde el equilibrio emocional, social, familiar y laboral tengan cabida.
Las consecuencias de las fobias
Aquellas personas que sufren de fobias intensas ven afectada su calidad de vida y en la mayoría de los casos, si no se lleva a cabo un tratamiento adecuado, se comenzará a evitar las situaciones que provocan el malestar y con ello la persona se verá cada vez más limitada.
En muchos casos las relaciones interpersonales se ven afectadas, limitando la vida social, y los espacios en los que la persona es capaz de moverse.
Incluso muchas fobias llegan a tener un impacto significativo en la salud de la persona que la sufre, como por ejemplo en aquellas personas que sufren de fobias específicas como hemofobia o odontofobia, ya que pueden posponer de manera constante la visita al médico o al odontólogo, perjudicando así su estado de salud, y generando en ciertos casos cuadros médicos más graves.
Además, las fobias también pueden perjudicar en el plano laboral cuando la persona evita ciertas situaciones, como reuniones y presentaciones laborales, o incluso aunque las afronte tenga problemas para expresarse de manera correcta.
También desde el punto de vista psicológico las fobias pueden repercutir de una manera negativa, perjudicando y mermando la autoestima y la confianza en sí mismo o misma, y generando una gran frustración.
La mejor cura para las fobias
La exposición a esas situaciones que ocasionan la ansiedad y el miedo irracional, siempre será la mejor forma para tratar todas las fobias, desde la más simple hasta las complicadas.
Claro, esto no puede hacerse de forma libre y descuidada, aunque parezca fácil el tratamiento, es necesario que sea realizado por un experto en el área, en este caso un psicólogo quien será capaz de controlar las reacciones del paciente y en caso de ser necesario aplicar algún calmante por si la situación se sale de control.
Lo primero siempre será conocer el nivel de ansiedad que le causa la fobia a la persona, para así poder ir creando situaciones de exposición donde el agente perturbador estará en mayor o menor grado.
En aquellos casos donde la fobia es muy elevada, el psicólogo puede recomendar el uso de fármacos que ayuden a calmar a la persona y luego ir introduciendo estos experimentos.
Tratamiento de fobias
Cabe destacar que las fobias no suelen desaparecer por sí solas, sino que es necesario realizar un tratamiento adecuado que ayude a la persona a controlar la ansiedad y el pánico, y se le apoye para que sea capaz de superar su fobia.
En este sentido existen diversos tratamientos y terapias disponibles para superar las fobias, a continuación te contamos sobre una de las opciones más elegidas por los expertos y médicos para tratar las fobias.
Psicoterapia y tratamiento farmacológico para las fobias
Una de las mejores formas de tratar las fobias es a través de la terapia de conducta, la cual a veces puede ser combinada con un tratamiento farmacológico, que busque disminuir los síntomas, y de esta manera sea más fácil que la persona pueda afrontar la situación y superar su fobia.
Normalmente el tratamiento psicoterapéutico tiene tres bases o pilares:
- Una exposición progresiva a los estímulos fóbicos.
- Una reestructuración cognitiva que busque combatir las ideas desmedidas que tiene la persona.
- Un entrenamiento basado en técnicas de manejo de la ansiedad.
Como puedes ver, las fobias son un tema serio y si crees que estás padeciendo algún tipo de fobia debes buscar ayuda profesional.
En la mayoría de los casos con el tratamiento apropiado la mayoría de las fobias pueden ser superadas.
Esperamos que este artículo sobre las fobias y su relación con la depresión te haya sido de ayuda…
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