TOC y Depresión: ¿Están relacionados?… Se estima que el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) ocupa el 10º lugar a nivel mundial entre todas las patologías consideradas como incapacitantes.
Y lo peor de todo es que en la mayoría de los casos se demora años en comenzar un tratamiento adecuado. Lo cual provoca en daño y sufrimiento grave en la persona que lo experimenta, y en su círculo cercano, y deviene en que aproximadamente hasta un 60% de estas personas padezcan una depresión mayor.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una enfermedad crónica e invalidante que genera una gran ansiedad con relación a obsesiones y/o compulsiones recurrentes que causan un deterioro muy significativo en la calidad de vida de la persona. Incluso en algunas personas la ansiedad y el malestar durante determinadas crisis es tal que creen estar sufriendo el infarto miocárdico.
Se estima que la prevalencia del TOC ronda entre el 2% y el 3% de la población mundial.
Y tanto la depresión como el TOC llevan a las personas a comportamientos obsesivos, compulsivos y negativos, que condicionan su vida y su cotidianidad, limitando su potencial y alimentando un gran malestar.
En este artículo trataremos de echar un poco de luz sobre estas dos condiciones tan invalidantes como negativas y preocupantes.
Cuando un individuo padece más de una condición mental, se lo denomina “comorbilidad”. Y en el caso del TOC esto suele darse con mucha frecuencia.
De hecho, generalmente todas las enfermedades o condiciones del espectro ansioso-depresivo como así también de trastornos alimentarios, suelen relacionarse con el trastorno obsesivo-compulsivo.
Sin embargo, un diagnóstico precoz o a tiempo, junto con un tratamiento adecuado (psicológico y/o medicamentoso) puede mejorar notablemente la calidad de vida de estas personas.
No obstante, son miles las personas que conviven con estas patologías en su día a día, tanto por ser sub-diagnosticados como por no pedir ayuda. En el caso de esto último ocurre porque muchas de las personas con TOC y/o depresión sufren vergüenza de su problema y evitan hablar del tema. Demorando así el comienzo de un tratamiento apropiado.
Desde un punto de vista meramente clínico se reconocen ciertas similitudes entre los aspectos de los trastornos afectivos, como la depresión, y las patologías obsesivas.
Comprendiendo la relación entre depresión y TOC
Para ser capaces de comprender la relación entre TOC y depresiónes fundamental comprender como es que se suele manifestar especialmente el trastorno obsesivo-compulsivo.
Si bien hasta hace relativamente poco tiempo el TOC era encuadrado dentro de los trastornos de ansiedad, ahora se le ha dado entidad propia.
Los marcadores a nivel comportamental y psicológico que definen este tipo de trastorno son principalmente los siguientes:
Creencias disfuncionales sin base o fundamento de “realidad” (por ejemplo, si piso la línea de la calle me pasará algo malo).
Una sensación constante de que todo lo que se hace no está completo o está inacabado, o bien erróneamente realizado.
Aparecen pensamientos que no es posible controlar como miedos a ser atacados en la calle, a hacerse daño a sí mismo, etc.
Comportamientos repetitivos y compulsivos.
Entre otros.
Todos estos comportamientos y pensamientos se van intensificando de manera exponencial (si no se pide ayuda) con el correr del tiempo de una manera realmente devastadora para la persona.
Asimismo, cabe mencionar que hay distintos tipos de TOC, como los relacionados con la limpieza, con los rituales, con la repetición de acciones, con el sexo, etc.
Entonces… ¿Cuál es la relación entre depresión y TOC?
Hoy en día existe mucha evidencia sobre la relación entre el TOC y los trastornos depresivos. Entre los cuales se pueden mencionar como puntos más importantes los siguientes:
En primer lugar, se sabe que la depresión mayor es la condición psiquiátrica comórbida más frecuentemente asociada con el TOC.
Por otro lado, se ha determinado que los síntomas propios del trastorno obsesivo-compulsivo son los causantes de los estados depresivos, y no al revés.
Asimismo, la angustia y ansiedad extrema generada en quienes sufren de TOC llevan a la persona a un estado de sufrimiento grave y a una pérdida del control que los condiciona por completo, derivando ello la mayoría de las veces en estados depresivos. Lo que provoca a su vez sentimientos de vergüenza, frustración y rabia.
Además, los pensamientos obsesivos normalmente atacan a la propia persona produciéndose un daño devastador en la autoestima y la visión de uno mismo, algo que allana el camino para desarrollar una depresión. Llegando en muchos casos a que la persona opte por aislarse socialmente y/o intente suicidarse.
Tratamientos efectivos para mejorar la vida de las personas con depresión y TOC
En la actualidad existen diversas técnicas para el tratamiento de los trastornos depresivos como así también de los trastornos obsesivos-compulsivos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando se trata de una persona con TOC y depresión es frecuente que haya pasado, dicha persona, un largo tiempo sin pedir ayuda. De hecho, no es poco frecuente que acudan a una primera consulta recién tras un intento de suicidio.
Ante estos casos lo más común es que se inicie un tratamiento farmacológico con antidepresivos, pero es importante destacar que estos fármacos solo darán un alivio sobre los síntomas y no una solución como tal al problema. Ya que en esta instancia el problema fundamental se halla en las conductas compulsivas y en los pensamientos obsesivos.
Por ello, es que se debe a la vez comenzar un tratamiento psicológico. Para lo cual la terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser muy efectiva.
En general el éxito con este tipo de terapia es muy alto, pero no es algo rápido, ya que es un proceso que toma tiempo y que por supuesto necesita que el paciente esté comprometido con dicho proceso.
Unas palabras finales….
Tanto TOC como depresión son trastornos graves, pero quienes los padecen pueden mejorar notablemente su calidad de vida con los tratamientos adecuados.
De manera tal que solicitar ayuda y comenzar un tratamiento (con un médico psiquiatra y un psicólogo) es el primer paso para recuperar mejores condiciones de vida.
Por ello si quieres ayudar a alguien que está en esta difícil situación, lo mejor que puedes hacer es instarlo a pedir ayuda profesional y de ser necesario acompañarlo a las consultas.
IMPORTANTE: Por favor no tomes esta información como reemplazo de diagnóstico médico profesional, ya que tiene solo carácter informativo y no busca sustituir ni reemplazar el consejo de los especialistas. Si tienes dudas sobre tu estado de salud o el de un ser querido, busca ayuda profesional.
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