Depresión y autoestima están relacionadas, y tanto la depresión como la baja autoestima son dos problemas característicos de nuestra sociedad actual. La conexión entre baja autoestima y depresión es particularmente significativa, ya que una puede ser tanto la causa como la consecuencia de la otra.
La depresión nos quita confianza, hace que creamos poco en nosotros mismos y desconfiemos de nuestras capacidades, sintiéndonos en muchos casos inútiles o anulados, todo lo cual lleva a que nuestra autoestima se vea resentida y disminuya.
Sin embargo, existen varios motivos por los cuales se puede tener una autoestima baja, y no siempre se debe a que se padezca algún trastorno psicológico o del ánimo, e incluso puede que sea ésta la causante de algún trastorno psicológico posterior.
En este artículo abordaremos este asunto, hablaremos sobre la relación entre autoestima y depresión, y trataremos de darte algunos recursos para que puedas mejorar tu autoestima y la confianza en ti mismo o misma.
¿Qué es la autoestima? ¿Cuándo se considera que se tiene una autoestima baja?
En pocas palabras la autoestima es la base de nuestra autopercepción. Se va forjando a lo largo de nuestra vida a través de las experiencias que vivimos y de cómo vamos superando los obstáculos o problemas, o si por el contrario no logramos hacerlo.
En la autoestima influyen tanto factores ambientales como las relaciones que tenemos con las personas que nos rodean.
Mira también:El papel del psicólogo en la superación de la disfunción eréctil
En muchos casos cuando los padres carecen de autoestima esto se traslada a los hijos. Aunque no siempre es así.
Una baja autoestima genera sentimientos de vacío, impotencia, tristeza y culpa. Dichos sentimientos pueden provocar estados depresivos. Pero también ocurre lo contrario, es decir estados depresivos pueden provocar una baja autoestima.
Síntomas de una autoestima baja
Existen algunos síntomas o características que se pueden identificar y que ayudan a detectar que hay una autoestima poco saludable. Y si bien en la mayoría de los casos las señales son claras y están a la vista, algunas veces puede que no sean detectadas a primera vista.
Falta de confianza
Podríamos decir que es la característica fundamental de una baja autoestima. En sí, una autoestima baja es básicamente una falta de confianza en uno mismo o misma.
Esto puede afectar a una persona en todos los planos o áreas de su vida, no permitiéndole desarrollar todo su potencial y con ello dificultando su inserción en el mundo y truncando su capacidad de alcanzar sus propósitos y metas.
Pensar demasiado
Cuando hay un exceso de actividad mental, especialmente pensamientos recurrentes y negativos, la autoestima se ve dañada.
Las personas que padecen este tipo de problema suelen centrarse siempre en los errores que han cometido y en sus malas experiencias pasadas, creyendo o asumiendo que se repetirán.
Mira también:Problemas para Dormir: ¿Cómo Combatir la Falta de Sueño y el Insomnio por Depresión y Ansiedad?
El miedo a que esto ocurra las lleva a paralizarse y disminuir su autoestima de forma nociva y poco saludable.
Miedo a los desafíos
Una de las consecuencias de una baja autoestima es la sensación de no ser capaces de afrontar y superar los desafíos o retos que se nos presentan en la vida.
Esto cuando se vuelve patológico, lleva a la persona a evitar cualquier situación que la saque de su zona de confort, y con ello limita su potencial y su capacidad para superarse y obtener aquello que desea.
Ser demasiado autocríticos
En muchos casos los problemas de autoestima son el resultado de una autoexigencia desmedida.
Cuando una persona es demasiado crítica consigo misma y demasiado perfeccionista, es común que haya problemas de baja autoestima.
Adicción al trabajo
La adicción al trabajo es a la vez una causa y un síntoma de una baja autoestima. Normalmente las personas con baja autoestima tienden a intentar demostrar que “valen” cuando en realidad ellos mismos no se otorgan ese “valor”.
Y en muchos casos esto se disfraza de un exceso de trabajo que tapa el problema de fondo dificultando su resolución.
Falta de concentración
Normalmente cuando una persona tiene baja autoestima también suelen tener problemas de rendimiento cognitivo y dificultad para concentrarse y realizar tareas con eficacia, dificultando que consiga buenos resultados. Ello crea un círculo vicioso que empeora aún más la situación.
Mira también:Depresión en los perros: Qué es, Síntomas, Tratamientos y ConsejosEstos son algunos de los síntomas (y a la vez causas) más frecuentes de una baja autoestima. No obstante, existen otros motivos que pueden llevar a tener una autoestima baja, al mismo tiempo que puede haber otros síntomas o características de una baja autoestima.
Y, como dijimos antes, en muchos casos una autoestima dañada puede ir de la mano con trastornos psicológicos como la depresión. Por ello existe una relación directa entre autoestima y depresión.
En cualquier caso, lo más importante es que si crees que tienes una baja autoestima y que está perjudicando tu vida, tu desempeño y/o tus relaciones sociales consulta con un profesional de la salud mental, como un psicólogo, para buscar una solución al asunto.
Además, también puede buscar información sobre este tema por ejemplo en esta fuente.
Relación entre autoestima y depresión
Como dijimos, no hay duda que existe una fuerte relación entre depresión y autoestima. Si bien la depresión se produce por diversos factores, una de las cosas que la puede provocar es una autoestima baja y dañada, ya que nos hace más vulnerables a caer en estados depresivos.
Al no aceptarnos como somos y boicotearnos, nos sumerge en un pozo oscuro de pensamientos depresivos.
Del mismo modo una autoestima alta y saludable nos protege de caer en estados depresivos.
Mira también:Cómo salir de la depresión sin ir al psicólogoLa autoestima es crucial para gozar de una buena salud mental y emocional.
Una autoestima baja genera una desconexión con nosotros mismos, una tristeza persistente y una falta de capacidad de afrontamiento de las situaciones cotidianas.
De modo que existe una relación entre depresión y autoestima. Ya sea que una baja autoestima provoque estados depresivos o una depresión provoque una baja autoestima.
¿Cómo superar la depresión y baja autoestima?
Como vimos, normalmente las personas que tienen una autoestima alta y saludable son menos propensas a sufrir depresión. Por ello, a continuación, te damos algunas pautas que puedes tener en cuenta para mejorar tu autoestima, pero considera que tener una autoestima saludable es un trabajo permanente, de todos los días, y que si tienes dificultades y no logras superarlas lo mejor es pedir ayuda profesional.
Recuerda quién eres, cree en ti y valora tus “pequeños logros”
Muchas veces olvidamos aquellas cosas buenas que tenemos, y nos centramos solo en lo que nos falta. Además, solemos compararnos con los demás. Estas dos cosas no son buenas para tu autoestima.
En primer lugar, tienes que valorar todas las cosas que has conseguido en tu vida, por pequeñas que sean, y centrarte en lo positivo.
Esto no significa que tengas que engañarte y si hay algo malo no trates de mejorarlo. Pero no te agobies viendo solo lo malo.
Un buen ejercicio es que hagas una lista de todas las cosas que te gustan de ti, y de todo lo que has conseguido en tu vida. Enumera todas las dificultades o retos que has enfrentado y que has sido capaz de superar.
Cuando hay depresión y autoestima baja hasta las tareas más pequeñas como hacer la cama o levantarse a una hora razonable pueden parecer titánicas. Por ello cada cosa que logres anótala y valórala como tú “pequeño” pero importante logro.
Expresa tu malestar, pero no adoptes el papel de victima
Hablar sobre lo que nos pasa y desahogarnos es bueno para nuestra salud emocional y mental. Pero hay que tener cuidado de no recrearnos en lo que nos sucede y adoptar el papel de víctimas con tal de llamar la atención.
La rumiación y los pensamientos recurrentes negativos son una de los principales síntomas, y a la vez causa, de una baja autoestima. Por ello evítalos a toda costa, y si es necesario busca ayuda profesional.
No te aferres al pasado
Lo que te ha ocurrido ha quedado atrás y ya no puedes cambiarlo. Aférrarte al pasado y quedarte en que las cosas podrían haber sido mejores, ya no ayuda.
Es importante que hagas un esfuerzo y te centres en cómo deberías actuar de ahora en adelante.
Renueva tus esperanzas planeando qué deberías hacer para no cometer los mismos errores e imagina como sería tu vida si actuaras de ahora en adelante de una manera distinta.
Lo que viviste, tanto tus éxitos como tus errores, no son más que experiencia. Tu pasado no es tu futuro. No dejes que tu pasado te condicione a desperdiciar tu presente y tu futuro.
Valora tus recursos y habilidades
Todos tenemos defectos, es una realidad. Pero también todos tenemos cosas buenas. Puede que si tienes depresión y baja autoestima te cueste ver las cosas buenas que tienes, pero haz un esfuerzo.
Céntrate en todos los aspectos positivos de tu vida, por pequeños que sean; escríbelos, y léelos cada vez que te sientas desvalido o desvalida.
Evita (a toda costa) autocastigarte
Cuando hay baja autoestima y depresión es muy normal ser muy duro con uno mismo. Autocastigarse y machacarse a cada rato se transforma en algo habitual. Pero no debe ser así. Ya que no solo no ayuda en nada y empeora mucho las cosas, sino que, además, aunque te hayas equivocado en algo siempre se puede mejorar y cambiar.
Somos seres humanos y como tal nos equivocamos. A todo el mundo le pasa. Lo importante es rectificar nuestros errores haciendo pequeños (o grandes) cambios, pero de nada sirve hurgar en la herida y hacernos aún más daño.
No seas demasiado duro o dura contigo mismo o misma. Por el contrario, habla con alguien de tu confianza y pídele que te ayude a mejorar y analizar qué debes cambiar para no cometer de nuevo los mismos errores.
Intenta ver el vaso medio lleno
Ante una misma situación, adoptar una actitud negativa o una actitud positiva puede marcar toda la diferencia.
Es probable que algunas cosas salgan mal, pero centrarse solo en lo que salió mal no ayudará mucho a mejorar la situación.
Haz tu mejor esfuerzo por ver el vaso medio lleno, adopta una actitud proactiva y positiva, y verás como tu estado de ánimo mejora automáticamente.
Vive tu vida como quieras
Finalmente: vive tu vida como quieras. No centres tu vida en complacer a los demás.
Si bien vivimos en una sociedad y debemos respetar y tener presente a los demás, no es saludable que vivas tu vida solo teniendo en cuenta lo que los demás quieran o esperen de ti.
No vivas la vida de nadie, céntrate en la tuya. En lo que quieres, en lo que amas, en lo que deseas. Es el único modo de que halles la plenitud que te hará feliz.
Depresión y autoestima baja: ¿Cuándo se debe buscar ayuda?
Deberías buscar ayuda profesional si:
- Tu baja autoestima afecta tus relaciones interpersonales
- Te sientes abrumado o abrumada y no sabes cómo afrontar esta situación
- Tienes cambios de humor bruscos y no logras controlar tu estado anímico
- Tienes dificultad para concentrarte y pensar con claridad
- Siempre buscas la aprobación de los demás y si no lo logras te sientes derrotado o derrotada
Si te ves identificado con una o varias de estas situaciones no dejes de buscar consejo profesional. La baja autoestima se puede trabajar y lograr tener una calidad de vida significativamente mayor.
Conclusión: Depresión y Autoestima
Según la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA) una baja autoestima es un factor de riesgo que puede llevar a desarrollar diferentes trastornos psicológicos como la depresión.
No hay duda que existe una relación entre autoestima y depresión, y es algo grave que no debe dejar de ser atendido.
Afortunadamente hoy en día existen muchos tratamientos y terapias que son muy efectivas para tratar tanto la depresión como la baja autoestima o ambas.
Autoestima y depresión son una dupla que no se debe descuidar.
Si te gustó este artículo nos encantaría conocer tu opinión. Déjanos un comentario ¡Gracias! 😉