Dormir un mínimo de 7 a 9 horas diarias es lo aconsejable para un buen rendimiento físico e intelectual. Cuando se padece una depresión, uno de los síntomas que suele aparecer es el insomnio y esto conlleva un empeoramiento de la enfermedad, creándose así un círculo vicioso del que puede resultar difícil salir. El descanso y salud mental están estrechamente vinculados, ya que un sueño adecuado puede ayudar a mejorar la resiliencia emocional y el bienestar psicológico.
En principio parece difícil salir de este bucle, pero para conseguir dormir mejor y tener un sueño de calidad que sea totalmente reparador existen ciertas claves que se pueden tener en cuenta:
La actividad física es un buen aliado para dormir bien. Abandonar la vida sedentaria y hacer ejercicios físicos regularmente ayuda a combatir el insomnio y promueve un descanso reparador que es beneficioso tanto para la salud física como mental.
A la hora de ir a la cama, ir preocupada hará que no se concilie el sueño. La meditación, los ejercicios como el yoga o las técnicas de relajación ayudan a conseguir un estado de relax, lo que facilita la conexión entre descanso y salud mental.
Es muy importante imponerse una rutina de horarios para ir a dormir y para levantarse. Establecer un patrón de sueño regular es esencial para que el cuerpo y la mente se sincronicen y puedan obtener el máximo beneficio del descanso.
Otro aspecto que ayuda a descansar mejor es ir a la cama tras haber transcurrido como mínimo 90 minutos desde la última comida. Esto favorece la digestión y contribuye a un sueño más placentero.
La cena nunca debe ser abundante y hay que evitar las bebidas estimulantes como el café, bebida cola, té, etc. Por otro lado, tampoco es conveniente ir a la cama con el estómago vacío. Comer ligero pero satisfactorio es la clave para un sueño sin interrupciones.
Un buen baño caliente es muy relajante y ayuda a conciliar el sueño. Este ritual no sólo prepara el cuerpo físicamente para el descanso, sino que también ofrece un momento de tranquilidad mental, favoreciendo así el descanso y salud mental.
Conexión entre descanso y salud mental
La relación entre un buen descanso y la salud mental es innegable. Los trastornos del sueño no solo tienen un impacto negativo en nuestro estado de ánimo y capacidad para manejar el estrés, sino que también pueden exacerbar o incluso contribuir al desarrollo de problemas de salud mental. Por ello, es vital prestar atención a la calidad de nuestro sueño y tomar medidas para mejorarla.
Un descanso adecuado desempeña un papel crucial en la regulación del humor, en la capacidad de aprendizaje y en la memoria. Además, durante el sueño, el cerebro realiza procesos de consolidación de la memoria y eliminación de toxinas, lo cual es esencial para mantener una mente lúcida y saludable.
Al seguir las claves mencionadas y reconocer la importancia del descanso en nuestra salud mental, podemos avanzar hacia una vida más equilibrada y un bienestar emocional sostenido.
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Ejercicio físico: Aliado en la prevención y el tratamiento de la depresión