Importancia del Equilibrio Emocional «entre la Tristeza y la Alegría» [2024]

¿Cómo lograr un equilibrio entre la tristeza y la alegría? Todos hemos tenido en alguna ocasión, y muy a nuestro pesar, un mal día; y aunque te levantes de buen humor y con intención de comerte el mundo siempre pueden haber diferentes factores que hagan que tu día decaiga como si se tratara de una montaña rusa.

Pero eso no quiere significar que siempre tengas esta mala suerte, realmente lo normal es tener momentos buenos pero también malos en la vida, por lo cual es saludable intentar esforzarse para lograr ver el lado positivo de cada situación.

Quizá tener mala suerte en algo puede llegar a desencadenar una situación insospechadamente exitosa en tu vida, siempre que estés siendo permeable a sentir y experimentar cada momento y situación como única e irrepetible, y aún en las “malas” ver la enseñanza y el “regalo” que conlleva cada experiencia.

El problema realmente se genera cuando nunca, ni en las jornadas más buenas y favorables, podemos llegar a ver las cosas buenas del día a día.

En cada experiencia de vida, y según como se adapte esa experiencia a nuestras expectativas previas, puede aparecer la tristeza o bien la alegría, siendo lo ideal (o más saludable) intentar siempre encontrar un equilibrio entre la tristeza y la alegría.

Además muchas veces se confunde tristeza con depresión pero realmente no son lo mismo y a continuación veremos por qué.

Por eso tal vez debemos plantearnos seriamente si el problema no es si tenemos “mala” o “buena” suerte o si las cosas salen tal cual las planeamos, sino que la diferencia para alcanzar un bienestar está en ser capaces de ver el lado “positivo” o “bueno” de cada situación que experimentamos, y lograr ese equilibrio beneficioso y sano entre la tristeza y la alegría.

Por eso en este artículo hablaremos sobre qué es la tristeza y qué es la alegría, cuál son las características y la importancia de cada una y qué función cumplen en nuestra vida, además de ver cómo (y si es posible) alcanzar el equilibrio emocional entre tristeza y alegría.

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¿Qué es la alegría?

Para comenzar cabe destacar que existe una gran diferencia entre alegría y felicidad, pero muchas personas tienden a creer que son lo mismo.

La alegría es considerada como algo consistente y que se cultiva internamente sin que sea necesario que haya cosas externas (personas, lugares, pensamientos o eventos) para experimentarla.

Básicamente la alegría aparece cuando se hace las paces con uno mismo, con quién uno es, y cómo uno es y con las circunstancias que le rodean.

Por otro lado la felicidad normalmente se activa externamente y está ligada a circunstancias externas como pensamientos, lugares, cosas o personas que nos provocan esa felicidad, pero por esto mismo es que comúnmente es pasajera.

Sin duda la alegría puede resultar mucha más beneficiosa y por lo tanto es más recomendable apuntar a ella.

Muchas personas al perder esa conexión con la alegría terminan recurriendo a soluciones rápidas como las drogas, el alcohol o los alimentos adictivos con todas las consecuencias negativas que esto acarrea en el largo plazo, tanto a nivel mental como corporal.

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Mantener una actitud alegre puede hacer, en la mayoría de los casos, que la experiencia humana sea realmente satisfactoria, esa debería ser en última instancia la función de la alegría.

Pero… ¿Por qué es tan importante la alegría?

Según una investigación realizada por el Instituto de Neurociencia y Psicología de Glasgow sólo existen 4 emociones fundamentales, 3 de las cuales son negativas (ira, miedo y tristeza) y sólo una es positiva: la alegría.

Esto habla de la importancia de la alegría y nos indica porque debernos cultivar la alegría para no arriesgarnos a vivir una vida dominada por las emociones negativas, que pueden hacer que la día a día se transforme en un calvario.

Cuando sentimos alegría todo nuestro organismo está mejor, sobre todo nuestro corazón y nuestra mente.

Según estudios realizados ha quedado demostrado que las personas que tienden a ser alegres tienen menos probabilidades de sufrir ataques cardíacos, a la vez que disminuyen el colesterol malo y los niveles de estrés, y por ende suelen tener vidas más largas y de una mejor calidad.

A través de mantener la alegría es que debemos ser más capaces de mejorar nuestra resiliencia y superar los obstáculos que podemos encontrar en nuestras vidas.

Por ello es importante mantener nuestra alegría incluso, y sobre todo, en los momentos más difíciles y complicados.

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Una de las cosas más importantes que podemos hacer para mantener nuestra alegría es practicar la gratitud, agradeciendo tanto las cosas pequeñas como las grandes e importantes que tenemos en nuestra vida y sin las cuales ésta no sería igual.

Sin embargo muchas personas realmente han olvidado lo que es la alegría y para ellos volver a sentirse alegres es comparable a volver a casa después de un largo viaje.

No obstante la alegría siempre está allí, de hecho podemos decir que no encontramos la alegría sino que la creamos, por lo cual es algo a lo que siempre podemos acceder porque está en nuestro interior, y está disponible para nosotros en todo momento, por lo que verdaderamente se puede afirmar que es literalmente «una actitud interior».

Puede decirse que la alegría es como una relación que mantenemos con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.

Por todo lo mencionado es que resulta tan importante siempre mantener una actitud alegre en todo momento, incluso (y especialmente) en los momentos más difíciles y complicados.

5 cosas que puedes hacer para aumentar tu alegría

A veces resulta difícil cambiar nuestros pensamientos negativos por otros positivos y alegres, por eso a continuación te contaremos 3 cosas simples pero muy eficaces que puedes hacer y que te ayudarán a domar tus pensamientos negativos y transformarlos en otros positivos y alegres.

Medita

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Son muchos los estudios que demuestran los grandes beneficios que tiene la meditación tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente.

Meditar te ayudará centrar tu mente en cosas positivas y convertirte en una persona más intuitiva y atenta a las cosas buenas de la vida.

Además podrás callar esa conversación interna que muchas veces nos frustra y nos mantiene preocupados por cosas que realmente no merecen nuestra atención.

Con la meditación podrás crear un espacio “interior” que te permita “escuchar” mejor aquellas cosas que te provocan alegría.

Lleva un diario y practica todos los días la gratitud por todo lo que aporte cosas buenas a tu vida

Escribir las cosas buenas que te han sucedido en el transcurso del día es un proceso de introspección muy poderoso.

Elige un cuaderno o un diario y cada noche escribe de 5 a 10 cosas que te hayan sucedido durante el día por las cuales te sientes agradecido o agradecida, puedes incluir cualquier cosa por pequeña que sea, no te limites en este sentido.

Incluso aquellas cosas que te desafían y te ponen a prueba pueden ser las que más te ayuden a crecer y desarrollar tu fuerza interior.

Al principio te puede resultar difícil encontrar esas 5 o 10 cosas por las cuales te sientes agradecido o agradecida, pero con la practica te resultará cada vez más fácil hacerlo.

En caso de que no encuentres 5 o 10 cosas para agradecer cada día puedes, al principio, recuperar cosas de tu pasado por las cuales te sientes agradecida o agradecido, lo que te ayudará a comenzar con el pie derecho este ejercicio.

El practicar de manera diaria esta actividad te ayudará a conocer mejor qué tipo de cosas son las que realmente traen alegría a tu vida, de modo que sabrás mejor qué cosas debes tener más presentes en la misma.

En el trajín de la cotidianidad, y en este mundo vertiginoso en el que vivimos, muchas veces solemos dejar de lado y dar por sentado las cosas más simples pero importantes de la vida, como la comida que comemos, con quien la compartimos, la salud que tenemos, una salida con amigos o amigas, e incluso hasta el simple hecho de vivir un día más para hacer algo importante de nuestro paso por este mundo.

Pero no hagas simplemente una lista para «cumplir con esta obligación», por el contrario trata de profundizar y escribir con detalle cada cosa por la cual estás agradecida o agradecido, y siente y reflexiona por qué eso ha sido importante para ti y de qué modo te ayuda a sentirte más alegre y feliz, esto hará que este ejercicio sea mucho más poderoso y efectivo.

Cuando nos centramos en el momento presente podemos ser capaces de darles valor a todas estas cosas simples y que ello nos traiga alegría a nuestras vidas.

Mantener una actitud de gratitud nos convertirá en personas más confiadas y alegres, mejorando además nuestra autoestima y aliviando el estrés.

Ser agradecido nos permite ver el mundo y nuestra situación particular de una manera más saludable y positiva.

A medida que más nos ponemos en contacto con nuestro verdadero ser, menos nos resulta importante la necesidad de buscar influencias externas para sentirnos alegres, hasta que alcanzamos un punto en el que la alegría se transforma en un estado normal para nosotros y comenzamos a cultivarla desde adentro hacia afuera.

Ayuda a otros

Muchas culturas y religiones dicen que dar es el camino más poderoso hacia la felicidad y alegría duradera, y hoy existen estudios científicos que avalan este pensamiento.

Desde una simple sonrisa a un extraño en la calle hasta preparar un cumpleaños sorpresa a un amigo o ser voluntario o voluntaria en alguna organización en tu comunidad, son formas de dar que realmente no requieren más que buenas intenciones, y ya sea en cosas grandes o pequeñas, ayudar a otros siempre nos hará sentir más alegres.

Además mantenernos alegres no es sólo un regalo para nosotros mismos, sino que el simple hecho de estar alegres ayudará de diversas maneras muchas veces a quienes nos rodean.

Crea una “Lista de cosas que me hacen sentir alegre” (o simplemente “Lista de Alegrías”)

Saber qué nos hace sentir alegres es el primer paso para regalarnos más de esos momentos en nuestra vida.

Tómate unos minutos y crea una lista de 5 o 10 cosas que te hacen sentir alegre, no importa si son cosas grandes o pequeñas, igualmente añádelas a tu lista.

Por ejemplo dentro de esa lista puedes incluir: cuidar mi jardín, comer una naranja, caminar por un parque, escribir o pintar, leer, meditar o simplemente hablar con algún amigo o ser querido en particular.

Incluye todo lo que te venga  a la mente que consideres que aporta alegría a tu vida.

Luego procura ir incorporando esas actividades o situaciones en tu día a día y date el tiempo para disfrutarlas al máximo, para sentirte alegre.

Reduce tu tiempo en las redes sociales

Para muchas personas las redes sociales se han convertido en una “necesidad” hoy en día, y nos establecen parámetros (muchas veces ilusorios) sobre lo que deberíamos querer, tener o hacer.

Y si bien tal vez no puedes (o no quieres) eliminar por completo las redes sociales de tu vida, sí puedes disminuir o reducir su uso:

• Podrías pensar en revisar tus redes sociales sólo dos veces al día: una vez al medio día (de manera que no empieces tu días con ellas) y otra vez al final de la tarde.
• Reduce la cantidad de redes sociales que utilizas: tal vez puedes elegir sólo una o dos redes para utilizar con regularidad, por ejemplo aquellas donde más se encuentren tus amigos o colegas.
• Se selectivo o selectiva con las personas, perfiles o grupos que “sigues”: puedes elegir sólo aquellos que más te generen una sensación alegría con noticias buenas y que te inspiren, y procurar descartar aquellos que sólo te entregan malas noticias todo el tiempo.

¿Qué es la tristeza?

Ya hablamos de la “alegría”, de su diferencia con la “felicidad” y de por qué es tan importante, ahora nos toca hablar sobre la tristeza y su impacto en nuestras vidas (tanto malo como bueno… sí leíste bien, la tristeza también puede ser buena en cierto grado).

Todos sabemos cuáles son las cosas que nos hacen sentir tristes: muerte, conflictos, fracasos, etc.

Pero ¿qué dice la ciencia sobre la tristeza?

Los científicos han descubierto que la tristeza tiene un impacto mucho mayor del que se creía, y que va más allá de un llanto o sensación o emoción negativa.

En gran parte la tristeza es la emoción encargada de recordarnos que como seres humanos dependemos los unos de los otros para sobrevivir.

Por este motivo es que una de las principales causas de las tristeza son las rupturas o pérdidas, como lo puede ser la muerte de un ser querido, que es una de las experiencias más dolorosas que como seres humanos podemos experimentar.

Pero la tristeza también tiene una parte “buena” y es que ésta muchas veces nos ayuda e impulsa a evitar dichas pérdidas, o si no se pueden evitar nos ayuda a suplirlas con otros elementos o personas, con el fin de mantener nuestra supervivencia.

Pero hay más aparte de eso…

Por ello a continuación te mencionaremos 2 cosas en las que la tristeza puede ayudarnos:

La tristeza mejora tu juicio

Esta emoción ayuda a las personas a estar más atentas y ser más detallistas al evaluar las situaciones y a las personas con las que se relacionan con mayor precisión.

De modo que disminuye la probabilidad de que se exagere o menoscabe a una persona o situación anticipadamente, ya que permite tener una visión menos segada de la realidad.

La tristeza puede (en algunos casos) aumentar la motivación

Cuando nos sentimos contentos y cómodos tendemos a quedarnos en ese mismo estado y por ende no nos sentimos impulsados a mejorar.

Por otro lado la tristeza, según estudios realizados, puede convertirse en una poderosa herramienta motivacional, porque nos impulsa a buscar un mejor estado emocional y muchas veces es la fuerza que nos da el impulso para actuar con el fin de lograr alcanzar un mejor estado ya sea en las relaciones, en el plano laboral, en la salud física, etc.

IMPORTANTE: En este sentido cabe destacar una vez más que no se debe confundir tristeza con depresión, ya que son cosas totalmente diferentes, y hablaremos y profundizaremos en ello a continuación.

Diferencia entre tristeza y depresión

La tristeza es una emocional humana normal y temporal, de modo que comúnmente nos sentimos tristes cuando se produce un evento o experiencia difícil, decepcionante o hiriente.

Por ello todas las personas nos sentimos tristes alguna vez y normalmente cuando el dolor emocional se desvanece, porque por ejemplo superamos una pérdida, o nos ajustamos a una nueva realidad, la tristeza desaparece.

Por otro lado la depresión es un estado emocional anormal, es una enfermedad mental que afecta nuestras emociones, pensamientos, comportamientos y percepciones de una manera generalizada y crónica, si no es tratada.

Sin embargo muchas veces se confunden estás dos cosas como si fueran lo mismo y si bien es cierto que cuando estamos depresivos nos sentimos tristes no debemos caer en la trampa de pensar que la depresión “ya pasará” sino que debemos buscar ayuda profesional.

La depresión no siempre requiere que haya eventos o situaciones estresantes o emocionalmente negativas para que se desencadene, aunque eso también puede pasar.

Entonces… ¿qué es la depresión?

Obviamente tener pensamientos de tristeza o melancolía no significa que tienes depresión.

Aunque tengas malas épocas, estas dos sensaciones que normalmente encasillamos como negativas pueden hacerte evolucionar como persona.

La cuestión es cuando estos sentimientos se prolongan en demasía y adquieren tal magnitud no te dejan afrontar la vida.

Cuando estas percepciones te afectan en el momento de relacionarte con los demás, trabajar o en las tareas cotidianas es un claro síntoma de que padeces depresión.

Si crees que es tu caso lo mejor es consultar a psicólogos especializados en depresión que te sacarán cualquier duda, ya que es mejor prevenir que curar.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión y cómo nos afectan?

Normalmente las personas que padecen de esta condición muestran unos niveles muy elevados de la hormona cortisol, así como niveles alterados de varios neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina.

Muchos estudios han demostrado que una de las causas de tener estas cantidades tan elevadas es por motivos hereditarios, aunque esto no excluye otros factores e incluso que hayan múltiples factores intervinientes.

Esta enfermedad puede llegar a parar el desarrollo de tu vida ya que adquiere síntomas muy difíciles de combatir si no se solicita ayuda.

Entre ellos destaca, y es bien conocido, el estado de ánimo de tristeza y melancolía que se experimenta casi todo el día, aunque hay muchos más síntomas y signos.

Como por ejemplo que afecta en nuestro interés, por lo cual la capacidad para percibir el placer es casi nula.

De esta forma, la comida no se disfruta de la misma manera y también causa una pérdida de peso o por el contrario, se aumenta mucho de peso.

Por otro lado, nos encontramos con el insomnio o la hipersomnia (cansancio perpetuo que te hace dormir mucho) que va de la mano de la fatiga o pérdida de energía.

A la vez, también se desencadenan sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos.

Finalmente, y una de las también características más conocidas de esta patología, son los pensamientos recurrentes de muerte o la idea de suicidio muy presente en la mente de la persona que padece todas estas condiciones.

4 cosas que puedes hacer para aliviar la tristeza

Cuando te sientes triste puedes realizar ciertas actividades que te ayudarán a sentirte mejor debido entre a otras cosas que favorecen la liberación de sustancias químicas naturales en el organismo que nos generan sensación de placer y bienestar.

Hacer ejercicio

Realizar ejercicio físico libera, como mencionamos antes, endorfinas y otros químicos que ayudan a combatir la tristeza según indican muchos estudios realizados al respecto.

En especial un estudio realizado en participantes que hicieron ejercicio físico moderado durante un período de diez semanas, encontró que éstos se sentían mucho más tranquilos, enérgicos y positivos que los del grupo de referencia que no lo habían realizado.

Además aquellos participantes que sí hicieron ejercicio y que previamente presentaban un estado de ánimo deprimido, obtuvieron aún mejores beneficios.

Asimismo más allá de la parte química antes mencionada realizar ejercicio físico también ayuda a fortalecer la capacidad de concentración, ya que obliga a mantenerse concentrado en un solo objetivo, lo que ayuda a distraerse y dejar de lado los problemas y preocupaciones.

Cabe destacar que incluso no es necesario correr una maratón ni realizar arduas jornadas de rutinas para gozar de estos beneficios, sino por el contrario muchas veces con sólo hacer algunas actividades ligeras como caminar unos 20 a 30 minutos diarios se puede sentir un efecto positivo.

Escuchar música

Según diversos estudios realizados escuchar música relajante y armoniosa como la música clásica ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y tristeza.

Aunque cabe aclarar que no sólo la música clásica te ayudará a sentirte mejor sino que cualquier tipo de música que te trasmita una sensación de bienestar y paz puede ser ideal, sin embargo cabe destacar que no debes escuchar aquella música que te recuerde situaciones o personas que te genere angustia o malestar.

Según la Academia Británica de Terapia con Sonido las siguientes son las diez canciones más relajantes de todos los tiempos tanto para el cuerpo como la mente:

• “Weightless” de Marconi Union
• “Electra” de Airstream
• “Mellomaniac (Chill Out Mix)” de DJ Shah
• “Watermark” de Enya
• “Strawberry Swing” de Coldplay
• “Please Don’t Go” de Barcelona
• “Pure Shores” de All Saints
• “Someone Like You” de Adele
• “Canzonetta Sull’aria” de Mozart
• “We Can Fly” de Cafe Del Mar

Uno de los motivos de que estas canciones o melodías sean tan relajantes es que logran captar y entrar en una sintonía y en un ritmo ideal con las ondas del corazón y el cerebro.

Así que si no sabías que canciones escuchar para relajarte y disminuir la tristeza ahora tienes una buena lista por donde comenzar.

Sonreír

También en esto existen varios estudios que han comprobado que sonreír y reír es una de las mejores maneras de combatir la tristeza.

Quizás si estás triste no tengas ganas de sonreír pero puede ser una buena idea por ejemplo buscar en youtube videos graciosos o alguna película de comedia que te hagan reír un rato.

Un dato curioso es que también hay estudios que han demostrado que las personas que están tristes, cuando fruncen el ceño tienden a acentuar aún más su tristeza.

Llorar

Muchas veces se dice que llorar calma las penas y esto está realmente comprobado de modo científico, ya que se ha descubierto que al llorar se genera un efecto relajante en el cuerpo debido a que se liberan endorfinas, una sustancia natural que produce sensación de bienestar.

Además el llanto parece activar el sistema parasimpático que ayuda al cuerpo y a la mente a recuperarse de traumas y del estrés.

Sin embargo hay quienes afirman que en las culturas en la que está considerado o mal visto llorar puede suceder que después del llanto la persona se sienta aún peor, no obstante no existen evidencias científicas de esto.

La salud mental es muy importante y debes consultar con profesionales

Por todo lo hablado anteriormente es que resulta tan importante detectar los primeros síntomas de la depresión y darnos cuenta que podemos estar en esa “burbuja” que crea esta enfermedad.

Por suerte para quienes sufren de depresión hoy en día es fácil y accesible disponer  de profesionales como los expertos psicólogos en Málaga, que nos ayudaran no sólo a detectarla sino a combatirla y seguir el tratamiento más adecuado posible para cada caso en particular.

Sin embargo, algo que suele repetirse y que puede empeorar todo es que muchas personas sienten que es una vergüenza admitir que se tiene este problema.

Por lo cual es aún más importante saber que no hay ninguna vergüenza en padecer alguna afectación de salud mental, como la depresión, en cualquiera de sus tipos o formas, y que al igual que las dolencias físicas, éstas también pueden tener un buen desenlace y ser tratadas con eficacia hasta recuperar la salud y una calidad de vida considerablemente más óptima.

Por favor recuerda que si crees que tú o un familiar, o algún ser querido, está sufriendo de depresión debe consultar de inmediato con un especialista, psicólogo o médico psiquiatra, para comenzar cuanto antes un tratamiento adecuado.No es nuestra intención con este artículo diagnosticar ni fomentar ningún tipo de tratamiento; este post es sólo informativo y no busca sustituir la opinión, ni el diagnóstico o tratamiento médico.Recuerda siempre que la mejor inversión que puede hacerse en los casos de trastornos mentales, como la depresión, es buscar ayuda de los profesionales especialistas.