¿Es posible obtener una incapacidad permanente absoluta por depresión?… Sí, es posible. Sigue leyendo y entérate por qué y qué debes hacer si estás en esta situación.
Hoy en día la depresión se ha vuelto una de las principales causas de incapacidad laboral en el mundo entero.
Afortunadamente, dentro de los diferentes tipos de incapacidades permanentes el ordenamiento jurídico la contempla y por medio de la intervención de un médico y de la mutua se puede conseguir una baja laboral por depresión si es necesario.
Entérate todo sobre la incapacidad permanente por depresión en este artículo: en qué consiste, cuáles son tus derechos, cómo puedes solicitarla y cuáles son sus efectos.
Incapacidad permanente absoluta por depresión, ¿es viable?
Cuando hablamos de enfermedad profesional una de las más frecuentes y reconocida es la incapacidad laboral por depresión la cual está definida y estipulada con base a normativa legal.
La depresión puede ser una enfermedad que imposibilita al trabajador el llevar a cabo su trabajo con eficiencia, por lo que es aceptada como una causa de incapacidad absoluta por depresion siempre y cuando un profesional inocuo y con competencia lo determine.
Mira también:Depresión: Una condición frecuente y dolorosa [Actualizado 2024]En líneas generales existen dos razones por las cuales se pueden solicitar una incapacidad laboral: el accidente (cuando los daños derivados de éste tengan consecuencias que sean causa de una potencial incapacidad laboral) o bien la enfermedad (cuando un médico determine y reconozca que existe una incapacidad para cumplir con sus funciones y responsabilidades laborales, como sucede con la incapacidad por depresión).
En cualquiera de los dos casos para que se dé una incapacidad permanente absoluta el trabajador debe estar integrado en el Régimen General de la Seguridad Social o en alguno de los especiales.
¿Qué requisitos debes cumplir para tener una baja permanente por depresión?
El primer, y principal, requisito es que se entienda que la persona no logrará recuperarse dentro del plazo de un año y medio.
O bien puede suceder que se le otorgue una incapacidad temporal pero transcurrido un año los médicos evalúen y entiendan que no va a haber una mejoría en un plazo inferior a 180 días.
Finalmente, después de haber reconocido una incapacidad temporal, y que se haya dado su prorroga la persona no se haya logrado recuperar.
En todos los casos la depresión debe ser diagnosticada por un médico o por la mutua, lo cual dependerá de su origen, ya que éste puede ser de carácter personal o laboral.
Cuando es causada por motivos personales, el médico de familia deberá diagnosticar la depresión y establecer un periodo de baja inicial y llevar a cabo un seguimiento.
Mira también:Integración Social: Qué es y Por qué es tan importante [Todo lo que debes saber]Por motivos personales se entiende que pueden ser por ejemplo muerte de algún ser querido, problemas de pareja, enfermedades, etc. que provoquen en la persona un estado depresivo que le imposibilite realizar sus labores.
Por otro lado, el otro motivo puede ser laboral, en cuyo caso será la mutua quien deberá decidir si otorga la incapacidad permanente depresion.
Entre los motivos laborales que pueden provocar una depresión en el trabajador se pueden mencionar sufrir mobbing, una mala relación con los compañeros, o casos de acoso, entre otros.
Grados de la incapacidad permanente
Asimismo, existen diversos grados para las incapacidades permanentes, donde el grado que sea atribuido estará relacionado con la pérdida de la capacidad de trabajo de la persona.
Además, mientras más alto sea el grado reconocido más cuantiosas serán las prestaciones otorgadas.
Básicamente, existen cuatro grados de incapacidad permanente:
- Incapacidad permanente parcial para la profesión habitual por depresión: en este caso la capacidad de trabajo queda reducida en al menos un 33%, pero la persona puede seguir realizando algunas tareas.
- Incapacidad permanente total para la profesión habitual por depresión: en este caso la persona no puede realizar ninguna de las tareas fundamentales de su profesión u oficio.
- Incapacidad permanente absoluta por depresión: en este caso la persona no puede realizar ninguna tarea de ningún oficio o profesión.
- Gran invalidez: se da cuando la persona necesita que alguien le ayude en los actos esenciales de la vida, como vestirse, comer, desplazarse, etc.
Entonces, en pocas palabras… ¿Qué es la baja por depresión?
Mira también:Depresión Infantil: Todo lo que debes saber [Actualizado 2024]Una baja laboral por depresión se da cuando el trabajador no tiene posibilidad de desarrollar un correcto desempeño laboral por motivos psicológicos, en este caso por un diagnóstico de depresión.
En estos casos esta clase de baja laboral recibe un tratamiento igual a cualquier otro tipo de baja por enfermedad.
¿Cuáles son tus derechos en una baja por depresión?
En primer lugar, el trabajador tendrá derecho a recibir una compensación económica mientras dure la baja laboral por depresión.
Dicha compensación estará destinada a cubrir la falta de ingresos por no poder trabajar.
Asimismo, por el lapso que dure la baja, y siempre y cuando se permanezca dentro de los plazos legales, no se podrá despedir al trabajador.
Aunque cabe destacar que, si la persona tiene un contrato temporal, el empleador sí podrá extinguir el contrato después de su caducidad, incluso si el trabajador está de baja por depresión.
¿Qué prestaciones le corresponden al trabajador en una baja por depresión?
Las bajas laborales por depresión deben ser tratadas de la misma manera, desde el punto de vista salarial, que cualquier baja por otras patologías.
De modo que el trabajador no debe ver reducido su salario, sino que lo que sucede es que el trabajador deja de percibir el salario usual que le paga el empleador para pasar a percibir una prestación por incapacidad temporal de enfermedad común.
De este modo podemos decir que en los 3 primeros días de la baja no se cobra nada, luego del día 4 al 20 se cobra un 60% de la base reguladora, y de allí en adelante se cobra un 75% de la base reguladora.
Sin embargo, en el caso de que el convenio colectivo contemple alguna mejora, la cantidad percibida podrá ser mayor.
Y si fuese el médico de la mutua quien otorgue la baja laboral por depresión, las remuneraciones que se deberán aplicar serán las correspondientes a las bajas laborales y no las de accidente laboral o enfermedad común.
Tal vez te estás preguntando: ¿quién tiene que pagar la baja médica?… Entre el día 4 y 15 de la baja el pago le corresponde al empresario o empleador, y a partir del día 16 correrá por cargo del INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social) o de la Mutua.
Y en el caso de un trabajador por cuenta propio el pago corresponderá a la entidad gestora o a la mutua competente.
¿Qué plazos se tiene en una baja laboral por depresión?
Como vimos antes, la duración de la baja por depresión dependerá de cada caso en particular, pudiendo darse una baja de larga duración o de corta duración.
Si la baja se prolonga por entre 12 y 18 meses después del inicio de la baja, el trabajador deberá ser evaluado por un tribunal médico.
Esto es debido a que las enfermedades mentales no tienen una duración limitada y definida, como si puede suceder con otras enfermedades.
Sin embargo, cabe destacar que la duración máxima por incapacidad temporal es de 12 meses que se pueden prorrogar por otros 180 meses, si se presume que el trabajador podrá recuperar su salud en ese tiempo, el cual es el motivo de que deba presentarse luego de ese tiempo ante un tribunal médico; el que podrá determinar el alta del trabajador o bien establecer una incapacidad laboral permanente o temporal.
Si el tribunal médico dictamina el alta, la persona deberá reincorporar de manera inmediata a su trabajo. Y si no lo hace podrá correr riesgo de ser despedido.
¿Cómo conseguir la incapacidad permanente absoluta por depresión?
Una incapacidad permanente absoluta por depresión es un caso grave y por ello su pensión es la más alta que se otorga y por ende su reconocimiento es complejo.
Si quieres solicitar una compensación por incapacidad permanente por depresión deberás haber documentado bien todo el proceso médico.
Cada vez que se te otorgue una baja te serán entregados partes de baja y de confirmación, los cuales tendrás que presentar a tu empleador y siempre deberás quedarte con una copia, y tendrás que guardar esas copias junto con los informes médicos.
En el caso de que consideres que no estás siendo bien atendido por la Seguridad Social o la Mutua no dudes en acudir a profesionales privados.
Una buena idea es contratar a un abogado laborista que vaya preparando el expediente que posteriormente deberás presentar para solicitar la prestación.
Cuando vayas empalmando bajas es probable que el mismo INSS tramite tu incapacidad permanente depresion, pero si no es así tendrás que promover el trámite de solicitud tú mismo.
Conclusión: Incapacidad permanente absoluta por depresión
Como viste si estás sufriendo una depresión puedes tramitar una incapacidad permanente absoluta por depresión, siempre y cuando cumplas con los requisitos necesarios.
Esperamos que este artículo te haya aclarado este tema… Si te ha quedado alguna duda, escríbela en los comentarios.
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