La Depresión

La depresión: Todo lo que debes conocer al respecto

Un hecho que ha causado alarma en los últimos años, ha sido sin lugar a dudas el aumento de la depresión. Este flagelo está causando graves daños.

La depresión es la enfermedad mental más frecuente de nuestro tiempo. Afecta a hombres y a mujeres; a niños, adolescentes, adultos y ancianos, sin importar sus creencias, cultura, raza o nivel socioeconómico.

Según la Organización Mundial de la Salud se estima que existen alrededor de 320 millones de personas en el mundo que sufren esta enfermedad; lo cual representa aproximadamente el 4.4 % de la población mundial.

La OMS prevé que en diez años se convertirá en la segunda causa de discapacidad, superando a los accidentes de tránsito y los accidentes cerebrovasculares (ACV) o las enfermedades pulmonares.

Si bien puede tratarse y, en la mayoría de los casos, curarse si se realiza a un diagnóstico a tiempo, solo el 25% de los individuos que la padecen pueden acceder un tratamiento adecuado.

Este sitio web intenta reunir y organizar información y consejos útiles relacionados con la depresión y otros trastornos del estado del ánimo, con el objetivo de responder a tus dudas e inquietudes.

Datos y cifras

Datos y cifras

Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, indistintamente de las causas de la depresión, entre los años 2018 y 2019, dos millones seiscientos ocho mil novecientos españoles sufrieron de depresión.

La depresión afecta a uno de cada ocho adolescentes en el mundo, y se calcula que entre el 4 % y el 6 % de los niños la sufre.

En el caso de Europa, Ucrania presenta el mayor índice de personas con depresión. Se estima que son alrededor de 2.800.000 afectados, lo que representa el 6.3 % del total de su población.

En Portugal se estima que las personas que padecen este trastorno son más de 570 mil, lo cual representa el 5.7 %.

Por otro lado, Rusia sufre una situación grave en este sentido con 7.800.000 afectados, lo que representa un 5.5 % de su población.

¿Qué es la depresión?

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno de carácter psicológico y físico, que altera el comportamiento del individuo en sus actividades cotidianas.

No solo afecta al ánimo, sino también al organismo y la manera de pensar, interfiere en todos los aspectos de la vida de un individuo, perjudicando gravemente sus relaciones sociales y su bienestar.

Esta patología no debe confundirse con la tristeza, ya que esta última, es un estado anímico completamente normal y pasajero (que se encuentra incluida en la gama de las emociones de los seres humanos).

En tanto la depresión puede comprometer el bienestar del individuo. Siendo en los casos graves, incluso peligrosa para la vida de quien la padece, porque puede ser la antesala al suicidio.

Si bien frecuentemente no se le da a la depresión la importancia que tiene, se calcula que se suicidan en el mundo cerca de 3.000 personas por día, siendo la principal causa de estos suicidios los trastornos depresivos. Por lo tanto, no hay que confundir esta enfermedad con un estado de ánimo pasajero.

El tratamiento suele consistir en terapia psicológica o antidepresivos, o una combinación de ambos, e incluso para casos graves puede ser recomendable la utilización de Terapia Electroconvulsiva (TEC).

La elección del tratamiento a seguir dependerá del diagnóstico del paciente y de la gravedad de los síntomas.

Es importante destacar que el diagnóstico debe hacerlo un profesional, después de realizar una exhaustiva revisión al paciente.

Aprende más sobre «¿Qué es la depresión?»

Depresión en niños

La depresión infantil es una enfermedad que se encuentra clasificada dentro de los trastornos del humor. La sintomatología que experimentan los pequeños que la padecen, es similar a la que presentan los adultos.

Aunque en el pasado los médicos subestimaban la intensidad de esta patología en menores, estudios recientes han demostrado que la depresión en niños, puede causar el debilitamiento del sistema inmunológico, permitiendo el ataque de enfermedades oportunistas que pueden llegar incluso a causarles la muerte.

Se estima que, de cada 20 niños, uno de ellos puede llegar a tener un suceso de depresión. Esto puede ser normal, siempre y cuando se atienda oportunamente para que no se vuelva crónico.

Depresión en adolescentes

La depresión en adolescentes es un problema de carácter coyuntural, que afecta directamente la salud mental de estos.

Se caracteriza por producirle al adolescente un sentimiento de tristeza constante, así como una desmotivación hacia las actividades más básicas de la vida diaria.

Al igual que en otros casos es el médico y no los padres, quien debe realizar el diagnóstico de la depresión para establecer las causas y posibles soluciones del problema.

Depresión en el hombre

La depresión en el hombre es una de las enfermedades que mayor daño causa en adultos varones.

Muchas veces se comienza con sentimientos de ansiedad e inquietud, los cuales llevan a la persona a alejarse de su familia y de sus amistades, y que pueden desembocar en problemas sociales y/o laborales.

En este caso como tratamiento alternativo, pueden ser empleados remedios naturales para la depresión, que han demostrado en ciertos casos buenos resultados.

 

Sin embargo, el tratamiento más común (y efectivo) es la psicoterapia, que puede ser combinada —si es necesario— con un tratamiento farmacológico.

Depresión en la mujer

La depresión en la mujer es una enfermedad de carácter principalmente —aunque no exclusivamente— psicológica, y que puede ocurrir a cualquier edad.

Muchas mujeres cuando sienten melancolía por alguna situación, confunden este hecho con depresión.

Pero uno de los parámetros que los profesionales tienen en cuenta para diagnosticar la depresión —aunque no el único— es la presencia permanente y constante de una sensación de tristeza y/o vacío que perdura por dos o más semanas.

Depresión en adultos mayores

La depresión en adultos mayores (o depresión en la vejez) es considerada como un problema generalizado en los individuos de este grupo etario, pero no por ello hay que menospreciarlo.

Este trastorno en el estado de ánimo de los adultos mayores, no debe considerarse parte normal del envejecimiento.

Muchos profesionales de la salud consideran que esta enfermedad, está subdiagnosticada y subtratada en estas personas. Motivo por el cual la tasa de suicidio y mortalidad en ancianos con esta patología, aumenta cada vez más de manera alarmante.

A grandes rasgos, existen dos tipos de depresión en adultos mayores:

  • La que se conoce como inicio temprano y es la que se genera antes de los 60 años;
  • Y la de inicio tardío, que por lo general ocurre a nivel neurológico y se presenta después de cumplir los 60.

Ansiedad y depresión

Ansiedad y depresión

En primer lugar, es importante establecer qué es la depresión y qué es la ansiedad, y cuáles son sus diferencias.

Se sabe que estas dos variantes emocionales, son independientes la una de la otra por lo que no pueden considerarse afecciones iguales.

La ansiedad puede definirse en pocas palabras, como un temor desmedido, normalmente de carácter infundado, sobre que se produzcan consecuencias o resultados desagradables en el futuro.

En tanto la depresión es un sentimiento de tristeza profunda y constante en el cual el paciente siente algún tipo de aversión hacia el presente.

Es importante destacar que tanto la ansiedad como la depresión, reciben en muchos casos tratamientos similares, pero siempre diferenciando una patología de otra.

Estudios clínicos han establecido que un trastorno de ansiedad puede generar depresión, y viceversa.

Síntomas de la depresión

Síntomas de la depresión

Los síntomas de la depresión pueden variar de persona a persona según la edad, el sexo y la gravedad de la patología.

El individuo que atraviesa la depresión es un ser muy vulnerable, ansioso e irritable, propenso al estrés, con grandes cambios de humor a lo largo del día, empeorando de manera progresiva cada vez, complicando así su desenvolvimiento normal y haciendo cada actividad más complicada.

Por lo general se presentan dos tipos de cambios: Emocionales y Físicos. Aunque los síntomas generales son:

  • Los individuos con depresión frecuentemente suelen presentar un estado de ánimo bajo o irritable la mayoría del tiempo.
  • Debido a esto, la calidad de vida del individuo que atraviesa la depresión, se ve afectada al no poder llevar a cabo con normalidad actividades de la vida cotidiana como lo son trabajar, estudiar, entre otras; afectando su rutina doméstica, sus relaciones familiares, personales, sociales, de trabajo y estudio.
  • Abandono y retraimiento a la práctica de actividades que causan placer y distracción, como por ejemplo lectura, música, prácticas sexuales, deportivas o culturales, entre otros.
  • Tienen en general una gran pérdida de interés ante personas, situaciones y cosas.
  • La vida sexual se ve de igual manera afectada, se hace presente un bajo apetito sexual disminuyendo así el interés hacia la práctica de actividades sexuales, imposibilidad de mantener una erección y en las mujeres dificultad de alcanzar un orgasmo.

Emocionales

Aquí normalmente se hacen presentes sentimientos de tristeza que pueden ir acompañados de llanto sin ningún tipo de justificación. Posteriormente, puede experimentarse frustración acompañada de episodios de ira, que pueden llegar a ser incontrolables.

Su capacidad de respuesta emocional ante situaciones que por lo general conllevan a ciertas reacciones como sorpresas o festejos, es baja o inclusive ausente.

La función cognitiva del individuo con depresión también se ve gravemente afectada influyendo en la toma de decisiones, concentración, planificación, juicio, agudeza mental, memoria a corto y largo plazo.

 

La persona se encuentra sentimentalmente vulnerable, con sentimientos no justificados de culpa, desesperanza, inutilidad, abandono, inferioridad y odio a sí mismo.

 

El paciente puede presentar constantes dolores de cabeza, cuya intensidad no disminuye ante calmantes convencionales.

También puede haber pensamientos constantes y repetitivos de suicidio y muerte.

Físicos

En este caso, se hace presente el agotamiento permanente debido a la poca energía. Ya que uno de los síntomas de la depresión más notorios son los trastornos del sueño.

El cual se ve afectado debido a una alteración en los ciclos de sueño, causando de esta manera un déficit de descanso que conllevaría a la falta de energía.

Se puede presentar un exceso de sueño, pudiendo la persona llegar a dormir hasta 6 horas o más de las ya acostumbradas, al igual que dificultad para dormir.

El insomnio se hace presente, pudiendo ser insomnio de mantenimiento, que es cuando el individuo se despierta al menos dos horas antes de la hora prevista y habitual; o insomnio de conciliación, el cual abarca la imposibilidad de mantener el sueño durante más de dos horas consecutivas.

Otro de los síntomas son los grandes cambios en el apetito, como disminución del mismo o un aumento bastante considerable, lo cual a menudo conlleva al aumento o pérdida de peso.

Una señal importante de la intensidad de la depresión, es que los reflejos disminuyen y los movimientos corporales se hacen lentos. Mientras que la baja actividad física afecta músculos y articulaciones.

Aprende más sobre los «Síntomas de la depresión»

Tipos de depresión

Tipos de depresión

Los tipos de depresión están clasificados, según la intensidad de los síntomas que presenta el paciente, así como las causas que pudieron generar la patología.

Depresión mayor

La depresión mayor produce un cambio en el estado de ánimo viene acompañado por sentimientos de tristeza profunda, que inciden directamente sobre la salud física y mental de la persona.

Es sin lugar a dudas la de mayor peligro, ya que, de no ser tratada a tiempo, el paciente puede llegar al punto de tener pensamientos suicidas.

Por lo general el profesional de la salud se vale de terapia cognitiva para tratar este tipo de depresión, y en situaciones extremas puede ser necesario recurrir a los fármacos antidepresivos.

También, en algunos casos, pueden ser útiles ciertos remedios naturales para la depresión, que en casos leves de depresión pueden ser de gran ayuda.

Distimia

Se trata de una depresión invariable y algunos psicólogos lo han conceptualizado como patología crónica o continua.

Se caracteriza porque el paciente desestima su autoestima y tiene una percepción de ineptitud general.

Esto afecta las relaciones interpersonales, aunque quienes padecen este tipo de depresión, rara vez atentan contra su vida. Sin embargo, este es un riesgo que siempre se debe vislumbrar para evitar cualquier posible intento del paciente de hacerse daño.

Trastorno bipolar

El trastorno bipolar es una afección que puede ser grave y que incide en el estado de ánimo de la persona.

Quien lo padece puede experimentar altos niveles de euforia, realizando todas las actividades con gran energía. Pero también puede expresar sentimientos de tristeza, desesperanza e indiferencia (estados bajos de ánimo) muy intensos, a lo que se le llama episodio depresivo.

Aprende más sobre los “Tipos de depresión”

Otros tipos de depresión

Otros tipos de trastornos depresivos

Existen otros tipos de depresión que pueden ser intensos, moderados o leves, y que ocurren por diversas causas, que incluyen factores biológicos y químicos. Entre estos podemos mencionar los siguientes:

Depresión posparto

Estudios fisicoquímicos han logrado establecer qué es la depresión posparto, llegando a la conclusión que es una sensación que invade a la mujer después de dar a luz y genera cambios en el estado anímico. Puede presentar episodios de gran tristeza e incluso rechazo al niño.

Sin embargo, hasta la fecha, no están del todo claras las causas que la generan. Aunque se cree que los niveles hormonales de la mujer, pueden tener alguna incidencia en la depresión postparto.

Depresión ansiosa

La llamada “depresión ansiosase caracteriza por manifestaciones predominantes de ansiedad, donde se combinan la manía y la depresión.

Por lo general, quienes la padecen tienden a tener una autoestima elevada, así como mucha energía en el empeño de terminar de manera rápida todas las actividades que emprenden.

Vale resaltar que la psicoterapia para la depresión, es especialmente recomendada para esta variante de la enfermedad, debido a que suele dar muy buenos resultados.

Trastorno afectivo estacional

El trastorno afectivo estacional es una patología que se inicia y finaliza con las estaciones del año. Y si bien no es una regla 100 % precisa, suele comenzar a afectar a las personas a finales de otoño o principios de invierno y desaparece en la primavera o el verano.

Cabe destacar que cuando se da en adolescentes, este trastorno suele ser muy marcado y es importante que sea tratado por un profesional.

Ya que pueden llegar a intentar autolesionarse, como consecuencia de experimentar un nivel de sufrimiento y tristeza tal que desarrollan ideas suicidas.

Depresión atípica

La llamada “depresión atípica” ocurre de manera temporal y a diferencia de otras patologías relacionadas con los trastornos del estado de ánimo, se genera como una respuesta a eventos positivos.

Es tal la euforia que causa, que lleva a producir una sensación de pesadez en brazos y piernas, que impide que se puedan desarrollar con normalidad las actividades cotidianas.

Trastorno disfórico premenstrual

El trastorno disfórico premenstrual, también conocido como TDPM, se caracteriza por presentar altos niveles de irritabilidad en las mujeres, que por lo general ocurren antes de la menstruación.

En este caso, puede recomendarse el uso de ciertos remedios naturales para la depresión, los cuales pueden tener efectos positivos en el estado de ánimo de la mujer, y no suelen presentar ningún desequilibrio hormonal ni efectos secundarios no deseados.

No obstante, siempre se debe consultar con un profesional de la salud mental antes de utilizar algún tipo de mediación o remedios natural.

Causas de la depresión

Causas de la depresión

La mayoría de los profesionales suelen estar de acuerdo en que existen diversas causas de la depresión, y no una sola. Los médicos y psicólogos suelen establecer que las causas principales de la depresión pueden ser: biológicas, químicas, hormonales y/o los rasgos hereditarios.

Aunque también hay cierto consenso de que pueden haber factores sociales que pueden intervenir en el desarrollo de una depresión.

Biológicas y químicas

Estudios han determinado que es posible que una cantidad baja de serotonina, pueda ser una de las causas de la depresión.

Así mismo, cuando se han indicado fármacos como la imipramina, el estado de ánimo de los pacientes tiende a mejorar.

Es por ello que podría establecerse, que una baja en los niveles de esta sustancia en el organismo, podrían incidir en la enfermedad.

Por otro lado, existe una relación directa entre altos niveles de cortisol y los episodios depresivos.

De igual forma, la noradrenalina puede influir desde el punto de vista químico en el cerebro, causando una variación en el estado de ánimo.

Algunas investigaciones indican que cada individuo en condiciones normales, cuenta con un gen que debe regular estas sustancias y cuando se carece de este, indudablemente se presentan cambios severos en el comportamiento.

Hormonales

Existe un grupo de hormonas que determinan el estado de ánimo de las personas. Por ejemplo, la progesterona cuando se encuentra estable, calma el nerviosismo y el mal humor.

Por su parte la endorfina es responsable directa de la regulación del ciclo del sueño, la tranquilidad y el optimismo.

 

Cabe mencionar la gran importancia que tiene realizar un correcto diagnóstico de la depresión.

Rasgos hereditarios

Algunas investigaciones y estudios señalan que la carga genética, puede ser una las principales causas de la depresión.

De hecho, se estima que cuando uno de los padres sufre de esta afección, hay un 40% de probabilidades que los hijos la padezcan.

Así mismo, se ha notado una disparidad en el sistema endocrino y el sistema nervioso, que ocurre por un aumento de la llamada hormona del estrés o el cortisol y esto se debe netamente a los rasgos hereditarios.

Aprende más sobre las “Causas de la depresión”

Factores de riesgo

Factores de riesgo para los trastornos depresivos

Existen una variedad de factores de riesgos de la depresión que pueden aumentar probabilidades de sufrirla. Entre estos podemos mencionar los siguientes:

Estrés y soledad

El persistente estrés suele ser identificado como una de los factores de riesgo de la depresión.

Asimismo, la soledad también es una de los factores de riesgo que se suelen identificar. Ya que hay personas que no manejan correctamente esta situación por lo que comienzan a padecer sentimientos de vacío y tristeza.

Medicamentos

Hay algunos tipos de medicamentos que pueden llegar a generar depresión. Esto se debe a que aumentan los niveles hormonales de cortisol o también a que que afectan el sistema neurológico y el plano emocional.

Drogas y alcohol

Por otra parte, el abuso de bebidas alcohólicas y el consumo de drogas, son dos de los factores más determinantes y desencadenantes de esta enfermedad.

Traumas, pérdidas y duelos

Desde el punto de vista psicológico, la pérdida de seres queridos y los traumas que pudieron generarse por maltrato físico o abuso sexual, también pueden provocar depresión.

Complicaciones

Complicaciones relacionados con los trastornos depresivos

Existen algunas circunstancias, por las cuales la depresión puede llegar a complicarse, básicamente se refiere a la preexistencia de enfermedades graves y/o crónicas.

Estas pueden generar tristeza no solo en el paciente sino también en el entorno, causando un círculo vicioso que va disminuyendo cada día la autoestima y ocasionando situaciones conflictivas, así como problemas para interrelacionarse con los demás.

Cuando un paciente llega a este caso, debe ser vigilado porque puede vislumbrar la posibilidad de hacerse daño e incluso ocasionarse la muerte.

Prevención

Para evitar ser víctima de la depresión, se debe recurrir a algunas acciones que, si bien no garantizan una coraza protectora en contra de la patología, hacen mucho más difícil que esta enfermedad pueda presentarse.

Por ejemplo, es recomendable realizar con frecuencia actividades físicas, ingerir la suficiente cantidad de proteínas mediante una alimentación balanceada y someter al cuerpo y la mente a una reparación durmiendo mínimo 7 horas diarias.

También se recomienda utilizar alternativas como la meditación. Con el fin de experimentar sensaciones de bienestar y alejar el estrés. Además, es bueno expresar y comunicar las emociones y los sentimientos.

Por otra parte, es beneficioso recibir baños de sol. Ya que la luz solar es un antidepresivo natural por excelencia y el contacto con este -así como estar en espacios verdes naturales- disminuirán la posibilidad de sufrir esta enfermedad.

Asimismo, es muy recomendable adoptar una mascota. Puesto que el amor que proporcionan los animales es incondicional, y esto ayuda muchas veces a alejar cualquier sentimiento de tristeza.

Diagnóstico de la depresión

Diagnóstico de la depresión

Para realizar el diagnóstico de la depresión, el médico debe iniciar con una exploración física, acompañada de preguntas generales sobre la salud del paciente.

Además, se le pueden realizar al paciente estudios hormonales para descartar cualquier desorden en el organismo.

Desde el punto de vista psicológico mediante una entrevista informal a la persona, se determina si hay pensamientos negativos, irritabilidad, sentimientos de desesperanza y dificultar para concentrarse.

Para determinar la depresión en niños y adolescentes se realiza un estudio a ambos padres para establecer en el diagnóstico, si la patología tiene carácter hereditario.

Tratamiento de la depresión

Tratamiento de la depresión

Idealmente un tratamiento de la depresión efectivo debe resolver y eliminar de manera total el problema. Normalmente para ello se indicarán remedios y fármacos antidepresivos, así como psicoterapia. Pero todo dependerá de la gravedad y del tipo de la enfermedad que afecte al paciente.

Es el profesional de la salud, quien determinará si dicho tratamiento se debe llevar a cabo de forma ambulatoria o si, por el contrario, requiere de una estancia hospitalaria (la cual generalmente busca estabilizar al paciente en situaciones graves).

Medicamentos para la depresión

Exciten algunos tipos de medicamentos para la depresión, pero solo pueden ser indicados y prescriptos por el profesional tratante y bajo ningún concepto pueden utilizarse sin supervisión.

Por lo general los medicamentos que se emplean son los antidepresivos, así como los inhibidores de la recaptación de serotonina para nivelar el estado anímico y los que controlan la enzima conocida como monoaminooxidasa.

Psicoterapia para la depresión

La terapia psicológica para la depresión se ha convertido en una de las herramientas de mayor efectividad para luchar contra la depresión, especialmente en los casos leves.

Este tipo de terapia busca que mediante diferentes estrategias y empleando distintas herramientas se puedan adquirir los conocimientos necesarios para aumentar la confianza y salir del círculo vicioso de la enfermedad.

Es importante resaltar, que la decisión de si es o no oportuna la psicoterapia en cada caso en particular, es una decisión que deben tomar los profesionales tratantes, tanto psicólogos como psiquiatras.

Terapia electroconvulsiva

La terapia electroconvulsiva (TEC) es considerado un tratamiento de la depresión para casos graves y/o de emergencia. Se prescribe con mayor frecuencia cuando la enfermedad es severa o se padecen algunos síntomas psicóticos que pueden agravarla.

Consiste en administrar pequeñas dosis de corriente eléctrica, de manera tal que se produzca una convulsión muy breve, que genere cambios neuroquímicos a nivel del cerebro.

Se recurre a esta alternativa, cuando la psicoterapia para la depresión y/o los medicamentos antidepresivos dejan de ser efectivos.

Estimulación magnética transcraneal

Es un procedimiento con el que se estimula la corteza cerebral y la intensión es estimular el tejido nervioso, es decir, la medula espinal y los nervios periféricos de manera de darle actividad normal al cerebro.

Este tratamiento consiste en utilizar ondas electromagnéticas que, enviadas en pequeñas cantidades al cuerpo, produzcan un equilibrio neurológico al paciente.

Aprende más sobre el “Tratamiento de la depresión”

Remedios naturales para la depresión

Remedios naturales para los síntomas depresivos

Existen algunos medicamentos o remedios para la depresión que son naturales y pueden actuar positivamente para controlar algunos de los síntomas de esta enfermedad.

Sin embargo, es fundamental consultar con el profesional tratante antes de consumir cualquier tipo de remedio natural.

Entre los cuales podemos mencionar los siguientes:

Té de valeriana

Es uno de los más usados, ya que posee un efecto relajante y tranquilizante, que ayuda a eliminar episodios severos de depresión.

Té de hierba de San Juan

Esta planta es de gran beneficio porque en algunos casos, se ha demostrado que puede llegar a equilibrar las hormonas, impidiendo que puedan producir un efecto adverso en el organismo.

Otros remedios naturales para esta enfermedad pueden ser:

  • Ginkgo biloba
  • Ginseng siberiano
  • Flores de Bach
  • Valeriana
  • Maca

Existen muchos otros tipos de remedios naturales para la depresión que pueden ser efectivos para aliviar algunos de los síntomas de esta enfermedad. No obstante, como dijimos antes, siempre se debe consultar con un profesional cualificado antes de consumirlos.

Aprende más sobre los “Remedios naturales para la depresión”

Medicina alternativa para la depresión

Medicina alternativa para la depresión

Este tipo de medicina alternativa para la depresión se ha transformado en un aliado importante luego de realizar el diagnóstico de la depresión.

No solo se refiere al uso de remedios naturales o plantas medicinales, sino también de técnicas que puedan aumentar el bienestar en la persona, eliminando de manera total o parcial los síntomas depresivos.

Suplementos

En ocasiones el cuerpo humano requiere elementos que al ser ingeridos actúan de manera tal que puedan mejorar la salud bioquímica.

Entre los suplementos de mayor importancia se encuentran los siguientes:

Ácidos grasos omega-3

Estos ácidos, llamados también de tipo esenciales, al ser incorporados a la dieta diaria, no solo equilibran el sistema nervioso, sino también fortalecen la hipófisis, que puede ser definida como la “directora” del sistema hormonal.

Vitamina B6 y B12

Son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Y se ha evidenciado que aquellas personas que padecen esta enfermedad cuando realizan un tratamiento con estos suplementos, demuestran una disminución significativa en los síntomas, logrando una estabilidad mayor emocional.

Terapias de conexión cuerpo-mente

Terapias de conexión cuerpo-mente

Si se han utilizado diversos fármacos, así como remedios naturales para la depresión y no se logran resultados positivos, se puede recurrir como terapias complementarias a las llamadas terapias de conexión que pueden ayudar a aliviar ciertos síntomas de la depresión.

Acupuntura

Mediante la acupuntura para la depresión se colocan agujas en puntos específicos del cuerpo o terminaciones nerviosas. La intención es lograr transmitir una sensación de bienestar al organismo.

Esta técnica milenaria se recomienda cuando la depresión es leve o moderada- E incluso puede ayudar significativamente a cambiar los hábitos en el consumo de alcohol o drogas.

Técnicas de relajación como yoga o Tai Chi

Si se efectúa de forma regular, el estiramiento corporal a través del yoga o del Tai-chi, se puede disminuir los niveles de estrés y, por ende, los síntomas depresivos.

De igual manera, no solo se mejora la capacidad aeróbica, sino que también se aumenta la energía y la resistencia.

Tanto el yoga como el Tai-chi son consideradas buenas terapias preventivas, ya que esto hace mucho más difícil que quien padeció la patología, pueda decaer o si, por el contrario, nunca ha tenido la enfermedad, pueda llegar a sufrirla.

Meditación

Después de haberse realizado muchos estudios médicos e investigaciones se ha demostrado que la meditación genera cambios positivos en el pensamiento.

Esto no solo aumenta el optimismo y el bienestar, sino que también elimina de manera paulatina los síntomas depresivos.

En algunas ocasiones, la meditación es recomendada como complemento de la psicoterapia e incluso del tratamiento farmacológico.

Masoterapia

Es un procedimiento que consiste en presionar con cuidado los músculos del cuerpo, de manera tal que se disminuya la tensión y se logre llegar a un estado de relajación total.

Esto ayuda a mejorar el estado anímico y el bienestar general.

Normalmente, dichos masajes comienzan en la espalda, pasando posteriormente a los hombros y finalmente a las piernas.

Musicoterapia

La musicoterapia es la utilización de la música con la finalidad de equilibrar las emociones y generar un fortalecimiento mental en el individuo.

Luminoterapia

La luminoterapia para la depresión utiliza la acción terapéutica de la luz con el fin de estimular algunas hormonas del organismo, lo cual permite prevenir o tratar la aparición de los síntomas de la depresión.

Es importante saber que para muchos profesionales está tratamiento está contraindicado para la depresión en niños.

Estilo de vida para combatir la depresión

Estilo de vida para combatir la depresión

La depresión no es una enfermedad que aparece de manera abrupta, sino que, por el contrario, es paulatina y envía señales tan claras que permite que se pueda enfrentar con suficiente antelación.

Un estilo de vida adecuado es muy importante para tanto para prevenir como para tratar los síntomas depresivos. Siendo esto es especialmente relevante cuando la persona tiene predisposición hereditaria.

Dentro de los cambios que deben realizarse se encuentran los siguientes:

Ejercicio físico regular

El ejercicio físico para la depresión es muy recomendable, particularmente si la persona no es lo suficientemente activa, se recomienda comenzar a realizar actividades de tipo aeróbicas. Debido a que se ha comprobado científicamente, que tienen mayor impacto en relación a los beneficios que genera en el organismo, que los ejercicios basados en la fuerza.

Realizar actividad física tres o cuatro veces por semana durante unos 20 o 30 minutos -y de ser posible en espacios verdes- puede ser muy beneficioso no solo para aliviar los síntomas depresivos sino para la salud general.

Dieta y alimentación balanceada y natural

Una dieta para la depresión también es un pilar para combatirla e incluso prevenirla. Incorporar determinados alimentos en la dieta diaria es fundamental no solo desde el punto de vista físico, sino también psíquico.

Por ejemplo, el chocolate negro, se ha determinado que contiene altos niveles de antioxidantes, que no solo limitan la aparición de radicales libres, sino que también estimulan la producción de serotonina.

Por otra parte, el consumo de carnes magras ricas en proteínas, aportan al organismo el triptófano considerado un aminoácido esencial para combatir la depresión. El efecto neurotransmisor de esta sustancia, actúa de forma positiva en el estado de ánimo.

Aumentar la ingesta de verduras, cereales integrales, legumbres, frutas, semillas y frutos secos también es beneficioso.

Sueño de calidad

Para evitar aumentar los síntomas depresivos, es fundamental lograr un correcto y adecuado descanso, durmiendo al menos siete horas diarias.

Asimismo, se debe buscar que la calidad del sueño sea buena y genere un descanso reparador. Para ello es importante seguir y respetar las normas de higiene del sueño.

Evitar el alcohol y las drogas recreativas

Otro factor importante a tener en cuenta es que aquellas personas que padecen depresión eviten el alcohol, así como el consumo de sustancias estupefacientes.

Ya que se sabe que existe una estrecha relación entre el consumo de estas drogas recreativas y la aparición de la depresión y/o el empeoramiento de los síntomas.

Aprende más sobre las “Estilo de vida para combatir la depresión”

¿Cuándo se debe consultar con un médico?

¿Cuándo se debe consultar con un médico?

En el momento en que una persona comienza a presentar los primeros síntomas de la depresión, tales como episodios de tristeza que no pueden ser manejados, se debe acudir inmediatamente a un profesional.

Los médicos tratantes no solo se limitan a realizar análisis de laboratorio y exploración física, sino que también analizan pensamientos, sentimientos y patrones de conducta.

Esto les permite a los profesionales establecer y determinar el tipo y la gravedad del trastorno depresivo que padece el paciente y así definir el tratamiento más adecuado a seguir.

Aprende más sobre “¿Cómo superar la depresión?”

Depresión: ¿Cómo ayudar?

¿Cómo dar apoyo a quien padece síntomas depresivos?

¿Cómo ayudar a una persona que tiene depresión? Las personas con trastornos depresivos pueden sentirse a menudo abrumadas y quizá no sepan a quién pedir ayuda. Una forma de ayudarles es ofrecerles apoyo, amabilidad y comprensión.

Hazles saber que estás ahí para ellos y dispuesto a prestarles oídos si lo necesitan. También puedes sugerir ayuda profesional si crees que sus síntomas están empeorando.

La medicación antidepresiva o el asesoramiento pueden ser necesarios para quienes padecen trastornos más persistentes o graves.

Dándoles apoyo y ofreciéndoles ayuda, puedes desempeñar un papel importante para darles la fuerza que necesitan para superar su depresión.

Aprende más sobre “¿Cómo ayudar a una persona que tiene depresión?”

Conclusión: Pedir ayuda, es algo valiente

Pedir ayuda es algo valiente

Para hacer frente a esta enfermedad, muchas veces silenciosa, que puede hacerse presente por múltiples factores, es fundamental no subestimarla. Ya que hay que recordar que la depresión es una de las principales causas del aumento de suicidios en el mundo y de discapacidad en adultos y jóvenes.

Por ello, es importante que familiares, amigos, compañeros de trabajo e incluso la propia pareja, vuelquen sus esfuerzos para tratar de ayudar a las personas afectadas por esta patología.

Si bien para superar una depresión es fundamental contar con la ayuda médica profesional adecuada, también es importante la compañía y el amor de los seres queridos. En ocasiones esto resulta tan importante como los fármacos y el tratamiento psicológico.

Si estás sufriendo una depresión o conoces a alguien que la padece por favor no dejes de pedir ayuda profesional cualificada.

 

Si es tratada, esta enfermedad tiene grandes chances de superarse con éxito. ¡Ánimo! y no olvides que pedir ayuda no significa ni implica debilidad, sino todo lo contrario, es algo valiente.

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Fuentes consultadas:

  • American Academy of Family Physicians (2020). Depression. Recuperado de: https://www.aafp.org/afp/2009/1101/p1183.html
  • American Psychiatric Association (2020). Depression. Recuperado de: https://www.psychiatry.org/patients-families/depression
  • Centers for Disease Control and Prevention (2020). Depression. Recuperado de: https://www.cdc.gov/mentalhealth/basics/mental-illness/depression.htm
  • Johns Hopkins Medicine (2020). Understanding Depression. Recuperado de: https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/depression
  • Mayo Clinic (2020). Depression. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/depression/symptoms-causes/syc-20356007
  • MedlinePlus (2020). Depression. Recuperado de: https://medlineplus.gov/depression.html
  • National Alliance of Mental Illness (2020). Depression. Recuperado de: https://www.nami.org/About-Mental-Illness/Mental-Health-Conditions/Depression
  • National Institute of Mental Health (2020). Depression. Recuperado de: https://www.nimh.nih.gov/health/topics/depression/index.shtml
  • U.S. Food and Drug Administration (2020). Treatment for Depression. Recuperado de: https://www.fda.gov/consumers/consumer-updates/treatment-depression
  • World Health Organization (2020). Depression. Recuperado de: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/depression

 

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